La implementación del nuevo marco regulatorio en Argentina ha generado un gran debate y el reclamo del sector que fue declarado de “servicio público”. Moderados por José Crettaz, Varios operadores de telecomunicaciones de la industria TIC participaron del primer encuentro virtual 2021 organizado por Convercom, “¿Cómo conectar al 40% de los argentinos sin desconectar al otro 60%?”, donde señalaron su incertidumbre.
“Las políticas en materias de telecomunicaciones en el último tiempo en Argentina vienen marcadas una serie de errores, como declarar al sector como ‘servicio público’. Recordemos que la TV paga, la telefonía móvil e internet crecieron en este país si serlos. Esta categoría nos genera grandes problemas como establecer precios sin ningún estudio o análisis de la situación del sector. Para seguir invirtiendo y brindar servicios a ese 40% cerrando la brecha digital se necesita diálogo, diagnóstico de la situación, planificación, seguridad jurídica y previsibilidad”, señaló Marcelo Tulissi, presidente de Cámara Argentina de Cableoperadores e Internet Pymes (CACPY).
El directivo de la cámara sostuvo que “no tiene ningún sentido ser servicio público” porque todas las actividades del sector están en competencia y mucho menos la TV paga que luchando contra grandes estudios que lanzan sus propios OTT.
Por su parte, Guillermo Schmid, presidente de Unión Argentina de Proveedores de Internet (UAPI) dijo: “El regulador nos ha puesto en una situación muy difícil de quebranto al prácticamente congelar tarifas y ofrecer el servicio por debajo del costo con una prestación básica universal, que pone en vías de extinción a muchas PyMES en un contexto de alta inflación y con falta de acceso a financiación”.
Además, el titulad de UAPI indicó que el Enacom se negó a tener un diálogo constructivo, consensuado y un acercamiento para tener más y mejor conectividad en el interior del país y en los lugares más alejados donde no operan las grandes telcos.
Para Marcelo de Ambrosio,presidente de la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI), en los pueblos más pequeños hay una gran demanda de velocidades de internet para consumir contenidos y conectarse por medio de aplicaciones. “Pero cuanto más nos alejamos de las grandes ciudades, más se encarece el precio del ancho de banda porque hay que transportarlo y se suma una gran carga de valor agregado hasta llegar al interior más profundo del país, que genera una desigualdad y una amplia brecha digital”, explicó. “Además hay costos dolarizados e ingresos en pesos, en que no podemos subir los precios por el marco regulado que dificulta al sector”, agregó.
Schmiddijo que mientras los “Aportes No Reembolsables (ANR) son otorgados a personas o entidades que no tienen ninguna experiencia, que tendrán un fin poco eficiente en relación a lo que se busca”.
En este sentido, Tulissi comentó que las Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria (Sapem) provinciales están interesadas en construir redes, pero en el caso de Santa Fe quieren desplegar fibras troncales en los lugares donde ya existen fibra, siendo redundantes. “Hay que utilizar la sinergia entre el sector público y privado de avanzar lo más rápido posible en la conectividad”, añadió.
En cuanto a costos, el presidente de CACPY contó que hoy para desplegar una manzana con FTTH cuesta ARS 200 mil y la migración de cada abonado a fibra tiene un costo de ARS 10 mil. “Sin actualización de precios, sin crédito y sin previsibilidad en el corto plazo todo este proyecto será malo”, comentó.
“De todos modos, el Gobierno argentino está aún con la posibilidad de analizar todo el sector para avanzar hacia el 5G que necesita de mucha fibra y grandes inversiones”, concluyó Tulissi.
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