La Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la Organización de los Estados Americanos -OEA-, ha realizado un foro virtual sobre políticas y regulación TIC aplicadas durante el Covid-19.
Con las telecomunicaciones de América Latina en el centro de la escena al ser declaradas por los Estados como servicio esencial, los representantes de gobierno, regulación e industria coincidieron en que muchas de las decisiones extraordinarias que se tomaron por la pandemia deberían ser trasladadas al escenario post-pandemia. En este sentido, destacaron la coordinación entre operadores y reguladores en cuanto supervisión ligeras, revisión de cargas regulatorias, agilidad de trámites y permisos, entre otros.
“Hay un diálogo constructivo entre todos los agentes público/industria privada que llevó a la agilización de permisos para el despliegue de infraestructura. También la suspensión de obligaciones regulatorias ‘no críticas’, con flexibilidad regulatoria y suspensiones obligaciones para permitir centrar los recursos en temas claves durante la emergencia. También medias para aliviar la caja de los operadores con prórrogas para la liquidación de impuestos, pagos de tasas de espectro o tasas regulatorias”, destacó Ana Valero, Directora de Asuntos Públicos y Regulación Hispam Telefónica.
En esta estrecha colaboración entre los diferentes actores del sector, la coordinación de gobiernos nacionales, reguladores y empresas como en Argentina, México, Brasil y Colombia es una institucionalidad buena que ha surgido y debe mantenerse, señalóAngel Melguizo, VP asuntos externos y regulatorios AT&T-Directv Latam. “También los contratos y supervisión ligeras y revisión de cargas regulatorias e impuestos ha sido benignas. En Colombia se pudo unificar y revisar a la baja a las cargas regulatorias, que no repercuten para peor en los clientes”, agregó.
En este sentido, Carlos Lugo, presidente de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) de Colombia comentó que estas reglas de flexibilización que garantizan la prestación de servicios, algunas de ellas podrán continuar pero mucho más desde el incentivo a la industria de generación de estímulos a la inversión.
“Parte de la agenda regulatoria serán de apoyo y estímulo al sector como ampliar la cobertura en servicios de telecomunicaciones y para garantizar la sobrevivencia de nuestras economías y en la actividad social y educativa. El ministerio TIC ha tenidos que acelerar muchos de los proyectos de políticas públicas para generar más inversiones y cerrar la brecha digital”, señaló el funcionario de la CRC, que proyecta la digitalización del régimen de protección de usuarios, flexibilizando y ajustando de manera definitiva dando paso a la modernización y digitalización; un observatorio de inversiones en telcos para estimular al sector desde lo regulatorio y buscando a sana competencia. También es importante tener en cuenta el impacto de las OTT en los negocios tradicionales de telecomunicaciones, involucrando a todo los agentes ya que este segmento de negocios que compiten a las de telecomunicaciones, no puede seguir por fuera del análisis o ecuación.
“Las autoridades y los OTT nos ayudaron inicialmente con la disminución del nivel de calidad de videos para poder sostener el crecimiento significativo de tráfico en nuestras redes. Ese trabajo coordinado permitió que los usuarios puedan estar conectado mientras se hacían los ajustes de red necesarios para ese incremento”, sostuvo Horacio Romanelli, Director de Asuntos regulatorios de Millicom.
Aprendizajes de los reguladores durante la pandemia
ParaVirginia Nakanagua, Viceministra de Telecomunicaciones del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) de Perú, estos aprendizajes durante la pandemia ubican la respuesta rápida en una colaboración pública-privada, no solo cómo las redes de telecomunicaciones han podido resistir la mayor cantidad de tráfico sino el trabajo en conjunto a través de mecanismos de colaboración como han sido el acceso a toda la población de la teleducación en que no se consumen datos. “Una comunicación entre lo público y privado de forma saludable. Esto fue una comunicación efectiva”, agregó.
El MTC realizó mecanismos fast-track en cuanto a espectro e infraestructura para facilitar el despliegue, relajando todos aquellos trámites en el país, junto a otras medidas como la asignación temporal de espectro por 6 meses para América Móvil y Telefónica con los que incrementarán recursos esenciales y ancho de banda para evitar la saturación de redes y mejorar la calidad. “A futuro seguirá presente identificar bandas milimétricas 26GHz, permitir adecuaciones 3.5Ghz y concursos 2.3GHz y AWS-3”, celebró la funcionaria ante la nueva convivencia social, mayor conectividad y transformación digital.
Por su parte, Mario Fromow, Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México, aseveró que aquellos países que logren mantener las inversiones en redes de telecomunicaciones y nuevos servicios a los usuarios serán los que más rápido salgan de esta crisis que no es solo económica y social.
En este sentido, durante la crisis sanitaria, el IFT emitió una serie de acuerdos de suspensión de plazos y términos para trámites, actuaciones y procedimientos. Al ser el primer país de la región en tener TV digital permitió un fast-track en cuanto a los concesionarios públicos, privados o sociales que puedan transmitir al público canales con contenidos educativos.
“También tuvimos un acercamiento con los operadores acerca de regulación colaborativa con muy buena respuesta con planes de emergencia en 150 msn y 100 minutos de voz sin costo en móvil; un plan de apoyo con MXN 100 (USD4) con velocidad de 2Mbps, navegación libre y datos ilimitados en fijo; garantizar el accesos a canales nacionales locales públicos de forma gratuita y las plataformas digitales difundieron información confiable y oficial de la pandemia”, destacó el comisionado del regulador mexicano, quien además indicó que el tráfico móvil cayó en algunas situaciones en un 10% pero creció en fijo del 30% al 40%, aunque fue soportado ese tráfico por la red.
Guzman Acosta y Lara, Director de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual (Dinatel) de Uruguay, comentó que el país cuenta con una gran ventaja al tener una cobertura del 90% de 3G que permitió trabajar bien gracias a la capacidad de redes. “Hay más de 1,6 millones de hogares que alcanza la banda ancha, un 85% de cobertura que pudimos desarrollar planes educativos y medicina”, dijo el funcionario, mientras sostuvo que trabajan a futuro en el despliegue de la tecnología 5G, uso compartido de las redes y despliegue de fibra óptica de operadores a diferentes ciudades del interior del país.
Así es como uno de los aprendizajes fue el dialogo público/privado para la extensión de la conexión y la digitalización en América Latina, eliminando la restricciones a los despliegues de infraestructura, avanzar en la simplificación regulatoria, excluyendo regulaciones y cargas no imprescindible.
La coordinación incentiva al sector privado para explotar los servicios del sector digital, en medio de esta crisis económica que es un retroceso de una década en términos económicos, como desigualdad, informalidad y pobreza.
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