El coronavirus está afectando a toda la economía a nivel mundial y el deporte no es excepción a la regla con medidas de aislamiento social, que llevan a cancelar campeonatos y torneos, como los Juegos Olímpicos que se acaban de reprogramar del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, y el congelamiento de ingresos ya que no hay transmisiones, ni patrocinadores en el horizonte.
Esto también afecta a las programaciones habituales de las cadenas deportivas que ante la inactividad deportiva, ven mermada su actividad, incluso en paralizar y suspender la emisiones de programas de análisis y noticieros en vivo, como por ejemplo ocurre en ESPN y Fox Sports (canal que entraría en proceso de liquidación, ya que Disney no ha confirmado comprador) de México, obligadas a reducir sus contenidos.
Si bien las calificaciones de Fox News han aumentado en las últimas semanas, Fox Corp. señaló que la falta de disponibilidad de deportes en vivo sin duda está afectando el negocio de Fox Sports y Fox Broadcasting en Estados Unidos, como también han anunciado otros medios y compañías de publicidad, como Disney, ViacomCBS, Interpublic Group of Cos. y WPP, este golpe en sus negocios por la propagación del coronavirus.
Con la disminución de espacios de deportes en vivo, suspensión de noticieros y ante las cuarentenas, los canales del segmento han apelado a las “latas”, con ediciones especiales sobre leyendas deportivas, viejos campeonatos o torneos de diversos deportes, incluso recordados partidos, entre otros, y ciclos de entrevistas para mantener vivas sus pantallas y tomar las precauciones sanitarias necesarias para su personal. Aunque una de las novedades, es la cobertura de las noticias con las imágenes de periodistas en vivo desde sus casas.
Por otro lado, los canales deportivos son los que tienen las tarifas más altas de la industria -los derechos juegan un papel fundamental en sus costos-, por lo que ante las suspensiones de la totalidad de eventos, no pueden cumplir con su oferta que lleva también a una caída de publicidad. Así también llegan los reclamos de operadores y usuarios, quienes quieren verse recompensados ante la falta de grandes competencias deportivas en vivo, que intantan suplir con una programación menos atractiva basada en el “archivo”.
Golpe en la industria del deporte
El impacto en la industria basta con ver las pérdidas que tendrá el mundo del futbol por su caída en ingresos por venta de entradas en los estadios, merchandising, la caída en los derechos de transmisión de TV, la falta de apuestas deportivas y los contratos de patrocinios. De acuerdo con un reciente reporte entregado pro Euromericas Sport Marketing, la competencia de fútbol que más perderá será la Premier League, con un valor estimado en € 1,500 millones.
Más atrás le seguirán la Liga Española, con un aproximado de € 800 millones; la Bundesliga, con € 700 millones y por último la Serie A de Italia y la Ligue 1 de Francia, con € 550 y € 460 millones, respectivamente. A estas hay que sumarles la paralización de la Champions y la Europa League, que según la revista Forbes, llevaría a la UEFA a perder € 2.500 millones de ingresos, y un beneficio de más de € 1.000 millones, de no jugarse definitivamente la Euro. En cuanto a nuestro continente, las ligas más afectadas son la mexicana (USD 700 millones), el campeonato brasileño (USD 260 millones) y la Superliga Argentina (USD 160 millones).
Mientras se estima que la NFL pierda € 1,700 millones, la NBA verá reducidas sus ganancias en USD 1,600 millones y el Hockey sobre hielo, la MLS y el Nascar, todas las ligas estadounidenses perderán USD 6, 800 millones.
En ese sentido, un informe de la empresa especializada en marketing deportivo, Euromericas Sport Marketing, indicó que las pérdidas en esta industria ascenderán a unos USD 800.000 millones, sumado también la cancelación de los Juegos Olímpicos de Tokio para el 2021.
“La industria del deporte se valúa en USD 486 mil millones en todo el mundo. Esto seguramente obligará a todo el mundo a reformular cada uno de los contratos. Y como todo tiene un efecto de cuello de botella, los deportistas se verían afectados en posibles reducciones de ingresos”, el CEO de la compañía, Gerardo Molina, quien también indicó que la industria deportiva se dirige directamente a “un crack financiero”.
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