Tras las primeras cinco fechas, sólo 15 partidos se han transmitido por TV abierta y llegará a 16 tras la Jornada 6 con el duelo que se llevará a cabo en el Estadio Cuauhtémoc. Este hecho no ha pasado desapercibido por los aficionados, quienes se quejan de esta nueva realidad que, todo indica, no tiene punto de retorno. Es la tendencia a nivel mundial.
Sin embargo, no por ello hay quienes consideran que la medida ha sido avasallante, pues ha quitado de tajo un contenido que, por años, le perteneció a la mayoría de las personas con un televisor: el futbol mexicano.
“Es muy agresiva la estrategia, contemplando los factores de que en México no todos tienen una televisión inteligente, un Smartphone de última generación o internet. La realidad es que sólo existen 20 millones de personas con TV de cable.
No sé qué tan viable es que te pongan todos los partidos en televisión de paga. La Liguilla hubiera sido un buen ejercicio. Tal vez, ver toda la temporada en televisión abierta y la Liguilla te la vendo, pero ya es parte de cada una de las televisoras. No estamos preparados para un cambio tan radical como aficionados para sopesarlo así”, comenta el director general de la Agencia PMK y Hi Sports, Hussein Forzán.
De acuerdo con cifras del Inegi al 2020, el 43 por ciento de las viviendas en México cuenta con un sistema de TV de paga, mientras que 19 tiene un servicio de streaming, además de que 88.2 millones de mexicanos cuentan con un dispositivo móvil, pero no todos tienen la calidad necesaria para soportar dichas plataformas. En contraparte, 91.8 por ciento de los hogares mexicanos tiene señal de televisión abierta, lo que representa un mercado potencial de 117 millones de personas.
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