Los nuevos datos revelados del servicio streaming móvil siguen siendo un duro golpe para el fundador de la startup, Jeffrey Katzenberg. La aplicación consiguió que 910 mil personas se suscribieran para pruebas gratuitas de 90 días dentro de los primeros tres días de su lanzamiento el 6 de abril, según nuevos datos de la firma de investigación Sensor Tower.
Sin embargo, según el informe, la mala noticia es que solo 72 mil suscriptores decidieron pagar USD 5 al mes (u USD 8 sin anuncios) por el servicio, alrededor del 8% del total. Estas cifras no son un buen augurio a pesar que hasta la fecha se han producido alrededor de 4,5 millones de descargas totales de la aplicación, estima Sensor Tower. Para la consultora, Disney+ convirtió aproximadamente el 11% de las pruebas gratuitas en suscriptores pagos, en el pasado noviembre.
“El número de suscriptores pagos es incorrecto en un orden de magnitud”, dijo Quibi en un comunicado. “Nuestras descargas a prueba están por encima de los puntos de referencia de la aplicación móvil, y estamos viendo una excelente conversión a suscriptores pagos, tanto entre nuestros registros de prueba gratuitos de 90 días a partir de abril, como nuestros registros de prueba gratis de 14 días de mayo y junio”, señalaron desde el SVOD que reveló un total de 5,6 millones descargas, aunque se negó a ofrecer estadísticas de suscripción paga, pero las describió en términos optimistas.
Con aproximadamente USD 1,75 mil millones en capital inicial, la compañía de Katzenberg ha cultivado grandes ambiciones para redefinir el espacio de transmisión y la relación de los clientes con sus dispositivos móviles. Estableció acuerdos con una variedad de cineastas de clase A, desde Steven Spielberg hasta Reese Witherspoon, Guillermo del Toro y muchos más, permitiendo que el talento reclame los derechos de los espectáculos después de una carrera inicial en Quibi.
Un objetivo inicial para el servicio de formato corto fue de 7,4 millones de suscriptores durante el primer año, un número que se ha revisado a la baja. COVID-19 ha presentado un desafío, con usuarios objetivo confinados en sus casas.
Katzenberg y el CEO de Quibi, Meg Whitman, han insistido en que la compañía tiene capital operativo para seguir hasta 2021 y señalaron que el inventario de publicidad se ha agotado. Pero los compradores de anuncios han tratado de renegociar los términos en función de los números lentos de apertura y la compañía también se ha visto afectada por una batalla legal con Eko por un presunto robo de propiedad intelectual relacionado con su interfaz Turnstyle.
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