La televisión paga en España llega ya a 8,2 millones de abonados, una barrera que se superó por vez primera a finales del 2020. En el primer año de pandemia un millón de usuarios se sumaron a la oferta de televisión premium, un crecimiento del 13,6 %, como ponen de relieve los datos recogidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Un 78% de los usuarios tenía el servicio contratado de forma empaquetada, según datos correspondientes al último trimestre de 2020.
En dicho período, el consumo promedio de televisión fue de 222 minutos por persona y día situándose la media en 3 horas y 42 minutos. Estos datos reflejan un aumento de 37 minutos por espectador/día con respecto al trimestre anterior (que fue el trimestre de verano) y un aumento de 11 minutos con respecto al mismo trimestre de 2019.
El consumo de televisión (en abierto y de pago) se repartió en un 75,2% para la TDT, el 1,4% para la TV por satélite, y el 23,4% para las plataformas de TV por cable y IPTV.
Los ingresos totales de los servicios de televisión abierta fueron de € 500,6 millones y la TV paga € 531,6 millones, una caída de cerca de un 10% con respecto al cuarto trimestre del año 2019, según los datos de la estadística trimestral publicados en CNMCData.
Los ingresos derivados de la publicidad en televisión fueron muy similares a los del cuarto trimestre del año anterior situándose en € 530 millones, con un retroceso interanual del 2,4% (muy lejos de la caída histórica del 45% del segundo trimestre de 2020 explicada por el estado de alarma decretado en España por la crisis del Covid-19).
Los mayores ingresos publicitarios en el trimestre fueron para Atresmedia con € 216,8 millones y el grupo Mediaset con € 212,3 millones. Estos dos grupos de televisión, representaron conjuntamente el 81% de los ingresos de publicidad en televisión.
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