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09.06.2021 | Plataformas.news | Operadores

“Las telcos no tradujeron la demanda de datos en ingresos”

Durante el panel “Telecomunicaciones: El motor de la nueva realidad”, moderado por José Reinoso (VP del Certal), ejecutivos del sector abordaron los desafíos de la industria de las telecomunicaciones en el contexto de la pandemia y ante la realidad que se ha transformado a la conexión como un motor de la economía ante los confinamientos. En el foro participaron Alejandro Quiroga, Director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, Paraguay y Uruguay; Hernán Colombo, Dirección de Asuntos Regulatorios de Telecom Argentina, y Horacio Romanelli, Director de Asuntos Regulatorios de Millicom.

“Estar conectado es más importante, pero todos los países entremos en pandemia con conexiones diferenciales. Los países líderes en conectividad como China y EEUU, tuvieron una situación más cómoda y con acciones complementarias y profundización, y otros con una gran demanda para ampliar cobertura”, comenzó Quiroga.

Expresó la necesidad de políticas claras de conectividad e incentivo para el desarrollo con agendas para desarrollar las telecomunicaciones con mejores servicios. “Sin embargo, a pesar de la gran actividad y aceleración de consumos durante la pandemia, las telcos no tradujeron la demanda de datos en ingresos, un desafío para mejorar retornos a los inversionistas, a diferencia de otros sectores, aunque esta problemática es previa al covid”, explicó el ejecutivo de Claro, aclarando la percepción equivocada de tener un negocio minorista amplio por lo que debería ser una industria rica aunque los retornos no son crecientes.

Adaptarse y reinventarse apoyándose en políticas que ayuden a fomentar inversiones y un sector de baja rentabilidad con una necesidad superior en conectividad y con una demanda que va por delante de lo programado tanto en redes con más capacidad y el advenimiento del 5G.

Por su parte, Colombo aclaró que Telecom Argentina no detuvo su plan de inversiones que este año ascenderá a USD 600 millones, generando un desembolso total en los últimos cuatro años de USD 4400 millones. “Hay un proceso de aceleración y transformación cultural y digital desarrollando el ecosistema digital como IoT o 5G con las primeras pruebas en Buenos Aires y Rosario, etc”, comentó.

Adelantar la industria 4.0 con la innovación tecnológica con un ecosistema en competencia con nuevos actores que necesita de un fuerte dialogo entre el sector público y privado para fomentar e incentivar inversiones que facilitan la expansión de infraestructura. Solicitó sandbox regulatorios, promover las licitaciones de espectro, con precios razonables para el retorno de la inversión.

“Este compromiso debe ser acompañado por regulaciones adecuadas que promuevan inversiones, faciliten el despliegue de infraestructura y simplificación normativa. El DNU 690 fue un cambio intempestivo de reglas de juego que confundió las necesidades coyunturales con regulaciones de fondo que afectó al ecosistema TIC que está en plena competencia en Argentina. Facilitar el sistema regulatorio y desarrollo para la economía digital”, explicó el directivo de Telecom.

Este cambio de reglas crea un daño colateral y debilita la industria para su sustentabilidad y seguir modernizando y ampliando las redes, ya que los activos requieren de una inversión tecnológica constante porque envejecen y no van a la velocidad de la demanda. Por eso afirmaron que debe haber un marco para alentar inversiones en cada país, como reglas de previsibilidad para invertir y competir en una cancha nivelada.

Por otro lado, el sector ha sido tomado como una oportunidad para recaudar fondos para las administraciones públicas quizás para otros sectores en lugar de reinventarlos en la industria de las telecomunicaciones, incluso en países que no tienen fondos de servicios universales, en un sector con servicios económicos pero con una infraestructura costosa (inversiones dolarizadas en general).

Para Romanelli, el impacto de la conectividad es un gran pilar como habilitador de derechos, como educación, trabajo, salud, etc, a través de las autopistas digitales. La conectividad a nivel global cubre 2/3 de la población mundial, pero el resto no lo hacen por vivir en zonas rurales o por problemas de accesibilidad.

“La UIT estima que se necesita una inversión de USD 428.000 millones para achicar la brecha digital a nivel global. Pero estas inversiones se realizarán si hay previsibilidad y reglas claras para que las inversiones se desplieguen naturalmente”, comentó.

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