23.09.2021 | Plataformas.news | Operadores

“El DNU 690 fue un exabrupto completamente fuera de lugar”

¿Cómo evolucionaron los negocios de los operadores argentinos, en medio de la pandemia y ante el DNU 690/20?

La industria acompañó a todos sus clientes en pandemia por voluntad propia, y realizó una gran cantidad de acciones acordadas con el Estado. Además acató las normativas sanitarias, estableciendo protocolos especiales para poder seguir operando y atendiendo los hogares durante todo el período de confinamiento. Sostuvo a todos su trabajadores, disminuyendo las tareas y rotándolos para que no se vean expuestos. Pero el DNU 690, se puede decir que fue un exabrupto completamente fuera de lugar, dada la complementariedad y las buenas relaciones que siempre se mantuvieron con las autoridades del sector TIC.

A los mayores costos por las políticas implementadas en cuanto a la sanidad, las de esfera laboral (donde no sólo se mantuvo el empleo, sino que se concedieron ajustes salariales muy por encima de los precios), más la imposibilidad de cortar el servicio a los morosos y la consecuente merma muy importante en la recaudación, sobrevino el intento de calificar, a una industria con más de 1.200 operadores en competencia, como si fuera un servicio de unos pocos, y se le agregó un congelamiento de precios.

Como si fuera poco lo descripto, se debe agregar que el congelamiento no se trata de una política social, porque se aplicó a toda la clientela por igual. Pero, además se debe hacer notar que un muy alto porcentaje de la tecnología necesaria para que todas las tipologías de redes de transmisión permanezcan activas, son importadas y su pago es en moneda extranjera, y la devaluación constante de nuestra moneda ha deteriorado más los ingresos necesarios para hacer frente a las inversiones.

El resultado de todo lo expresado hasta aquí, y conjugado con el estado de incertidumbre que genera el DNU, fue la ralentización de inversiones que serán vitales, y cuyos efectos comenzarán a verse en un futuro muy cercano. Para expresar en cifras medibles lo que se viene exponiendo, podemos dar algunos porcentajes que muestran cómo se vio afectada la industria en su conjunto. Comparando el año 2020 con 2018, los ingresos en dólares decrecieron un treinta por ciento (-30%). Y, en el mismo período, las inversiones en moneda constante se redujeron en cincuenta por ciento (-50%).

¿Cuáles son otras trabas de crecimiento de los operadores Pymes, ante una caída del ARPU en estos últimos años?

A los factores ya descriptos sobre los efectos de la pandemia y las regulaciones que se busca imponer, que de por sí resultan ser serios impedimentos para los operadores Pymes, otros factores atentan contra el ingreso promedio por abonado.

La caída del ARPU es un fenómeno regional y global, dado que se trata de servicios que van madurando al ritmo del desarrollo de la tecnología y por la gran cantidad de competidores que actúan en el mercado. En ese escenario, los clientes demandan y están dispuestos a pagar por las novedades. Pero esos nuevos servicios demandan inversiones en tecnología y capacitación que están muy lejos de ser alcanzados por las empresas Pymes, mucho más preocupadas por la coyuntura, y que hacen malabares para brindar sus servicios con la mejor calidad que pueden alcanzar.

El ARPU del mercado, según los datos del ENACOM medidos en pesos, nos muestra porcentajes muy magros. En efecto, ante una inflación en 2020 que alcanzó un poco más del cincuenta por ciento (+52%), se puede verificar el daño que tuvo el sector TIC registrando ajustes muy inferiores a la inflación. La variación de 2019 a 2020 del ARPU de Internet fija fue de un 35% y la de TV Paga de un 29%.

¿Cómo se presenta el escenario actual de las TICs ante el advenimiento de la convergencia de servicios y el lanzamiento de plataformas directas al consumidor de grandes programadores?

Desde la ATVC siempre hemos visto a las plataformas como un complemento del servicio de TV Paga, en tanto amplían la oferta de contenidos para nuestros abonados.

No obstante, siempre hemos dado nuestro punto de vista sobre el uso abusivo de nuestras redes, por las que transitan esos contenidos sin dejar un peso a quien las debe mantener, actualizar y renovar mediante fuertes inversiones. Muchas de ellas tampoco pagan la enorme cantidad de tributos que pesan sobre nuestra industria, no emplean personal en Argentina y no se atienen a las reglas del sector. Empeora la situación la falta de controles que tienen muchos de ellos en lo que hace la piratería de sus contenidos, mediante la cual crece la oferta gratuita de alguna parte de su programación.

¿El futuro del negocio del sector está en la conectividad (Internet) y la telefonía móvil?

En cuanto al futuro, en una industria tan dinámica, no es fácil de predecir. Lo que sí estamos viendo con mucha preocupación son las amenazas que puede llegar a recibir la TV Paga de Argentina, por parte de ciertos productores y distribuidores que, no contentos con ofrecer sus bibliotecas de programación mediante aplicaciones, se van encaminando a quitar los contenidos habituales de las grillas de la TV Paga y pasarlos de modo exclusivo en sus plataformas que, como se expresó antes, no pagan por el uso de redes, no contratan personal y no se ven sometidos a las regulaciones.