Tras adquirirla por USD 49.000 millones en 2015, AT&T está considerando seriamente un nuevo destino de su unidad satelital Directv. Es que si bien en un principio la compra le había implicando millones de suscriptores de televisión de paga (26 millones en Estados Unidos), el escenario del negocio y la tecnología han cambiado, con la irrupción de los servicios de streaming, y la caída constante de clientes del DTH.
Según publica The Wall Street Journal, AT&T Inc está explorando la separación de su unidad DirecTV, una nueva estrategia del presidente ejecutivo Randall Stephenson para hacer que la apuesta de USD 49.000 millones en el proveedor satelital sea una pieza clave en el futuro del gigante de las comunicaciones.
La decisión sorprende porque los mismos ejecutivos de AT&T han dicho que los millones de suscriptores de Directv, combinados con clientes de TV de fibra óptica y los usuarios de teléfonos celulares, le dieron al gigante de las telecomunicaciones la escala necesaria para competir con compañías como Netflix y Walt Disney, en lo que es entretenimiento, y con Alphabet, en el negocio de la publicidad.
Aunque un tema clave es la cantidad de clientes y su lenta pero constante caída: El negocio de la TV paga, que incluye televisión satelital, servicio de video de fibra óptica y canales en línea, finalizó el segundo trimestre de 2018 con menos de 23 millones de clientes.
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